El nombre anticipa lo que está por llegar. Disfrutar.
Un viaje por la excelencia del restaurante Disfrutar de Barcelona. En eso se resume la filosofía de este local barcelonés propiedad de tres cocineros de enorme envergadura profesional.
En un entorno, moderno, luminoso y desenfadado, con cocina a la vista por el pasillo de acceso al comedor, los grandes jefes de cocina Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas junto a su equipo desarrollan una cocina creativa y moderna, sin perder los orígenes del producto y de la buena cocina.
Discretos y humildes, siempre en la segunda línea, fueron los jefes de cocina de elBulli en los últimos años (cerró en 2011), el núcleo duro de la investigación y la creatividad junto con los hermanos Adrià.
Oriol se ocupaba de la cocina, Eduard recorría el mundo buscado nuevos ingredientes, Mateu ordenaba. Los tres pensaban y se hacían preguntas sin parar. Lo aprendido entonces les ha servido para desarrollar un proyecto personal que se ha ido gestando poco a poco.
¿Cómo se logra esto, gestionar eficientemente y con total naturalidad, sin sobreactuar, atendiendo en varios idiomas a la vez, sin perder la sonrisa y manteniendo la distancia?
Un viaje por la excelencia del restaurante ‘Disfrutar’ de Barcelona. Aquí no hay latiguillos repetidos sin sentido, ni frases estudiadas.
Cada uno sabe muy bien de lo que habla. El conocimiento es el que les permite contestar sin vacilar, sin balbucear. Y tal vez también es eso lo que hace sentir bien al comensal. En el ambiente flota una cálida sensación de confort.
Si además de comer bien quieres que te sorprendan pero de verdad-, te quieres divertir y quieres disfrutar, este es el lugar. Sin duda. Aquí no hay corta y pega. Tecnocina de primera mano. Creatividad auténtica que surge de la investigación profunda, del conocimiento exhaustivo, del trabajo con método y rigor… De la exigencia llevada al límite.
Estos tres cocineros, no sabrían, no podrían hacerlo de otra manera. La cocina de vanguardia española está en su ADN. Lo que en otros es afectación en ellos es naturalidad, lo que para muchos resulta forzado aquí fluye. Y se nota.
No hay carta. Solo menús degustación. Se componen con platos clásicos o de temporada y que cuestan 275€, con maridaje de vinos con un coste de 145€ y otra experiencia si lo deseas con vinos semi-desalcoholizados con un coste añadido de 165€.
Cambian con mucha frecuencia los platos “porque la gente repite y no podemos darles lo mismo”, dice Xatruch-. Un esfuerzo titánico de una brigada de cocina de 25 personas que da de comer a más de 100 comensales al día.
Una paleta de sabores y matices inusuales que solo se pueden disfrutar unos pocos días cada año. “Es la magia de los productos frescos –dice Oriol- los probamos así, nos inquietan las texturas y empezamos a enredar, a probar técnicas de aquí de allá y de repente damos con algo que nos gusta como las almendras con textura de alubia o la nuez, o el almendruco blando…”.
La secuencia se prolonga con cremas, encapsulaciones, miméticos y nuevas técnicas que van de la cocción a la conservación por métodos orientales con resultados sorprendentes.
Un viaje por la excelencia del restaurante ‘Disfrutar’ de Barcelona. Por Bernd Eldelbar.